Wilson Vega
DirectorPac-Man, el icónico personaje amarillo con forma de pizza a la que le falta una porción, cumple cuarenta y cinco años. Y a pesar de que la industria que impulsó resultaría impensable en sus días, su historia es el reflejo de las fuerzas que la impulsan aún hoy.
Es por eso que su legado sigue tan vigente como ese 22 de mayo de 1980 en el que fue lanzado en Japón. Aquel sencillo pero adictivo videojuego, nacido de la mente del diseñador japonés Toru Iwatani, revolucionó la incipiente industria del ocio electrónico y se convirtió en un fenómeno cultural de alcance global.
La gestación de Pac-Man es tan curiosa como su propio diseño y, en este punto, tiene mucho de leyenda. Se dice que Iwatani encontró la inspiración en un plato de pizza al que le faltaba una rebanada, lo que en su mente evocó la forma de una boca.
El nombre original del personaje principal fue ‘Puck-man’, un juego con la palabra japonesa "paku-paku", que alude al sonido de algo al masticar. Sin embargo, cuando el juego se preparaba para dar el salto al mercado estadounidense, en octubre del mismo año, se hizo evidente que sería muy fácil vandalizar la ‘P’ para convertirla en una ‘F’.
Los desarrolladores de Midway optaron por lo seguro y rebautizaron el juego. Así nació Pac-Man.
Un laberinto de reglas
El alma de Pac-Man reside en su sencillez y su complejidad. Su mecánica es simple en extremo, pero la combinación de sus factores hace muy difícil que la experiencia de jugar se repita de un juego a otro.
El jugador controla a Pac-Man a través de un laberinto repleto de puntos. Su misión principal es comer todos esos puntos, mientras es perseguido por cuatro fantasmas de colores.
No todos lo saben, pero los fantasmas tienen nombre. Blinky es el rojo, Inky es el azul, Pinky es el rosa y Clyde es el naranja. Cada fantasma tiene un patrón de comportamiento único, lo que añade capas de estrategia al juego.
Por supuesto, todo cambia cuando Pac-Man ingiere una de las cuatro "píldoras de poder" ubicadas en las esquinas del laberinto, que funcionan como "energizantes". Al hacerlo, los fantasmas se vuelven azules y son, súbita y temporalmente, vulnerables a la mordida del personaje principal. Es entonces que Pac-Man se lanza a devorarlos.
Esta inversión de roles, de presa a cazador, es uno de los elementos más ingeniosos y satisfactorios del juego.
Un icono cultural
Hoy Pac-Man es un recuerdo, que evoca la nostalgia del surgimiento de los títulos de Arcade. Pero su éxito no se limitó a las salas de juegos. Su popularidad desató una auténtica "pac-manía" que catapultó al ‘comegalletas’ indeleblemente a la cultura popular.
En 1982, la introducción de Ms. Pac-Man, la contraparte femenina del personaje -y madre de sus dos hijos en la ficción- demostró la capacidad de la franquicia para expandirse y evolucionar.
La influencia de Pac-Man se extendió a series de televisión, películas, merchandising de todo tipo y un sinfín de imitaciones. En mayo de 2010, para conmemorar sus 30 años, Google le dedicó un doodle interactivo y este año, Amazon Prime Video le dedicó un -por lo demás aterrador- capítulo en la primera temporada de Secret Level.
Es considerado universalmente como uno de los videojuegos más influyentes de todos los tiempos, que cimentó las bases de la industria del entretenimiento digital y dejó una huella indeleble en la memoria colectiva de millones de personas.
Bandai Namco también se propone festejar el legado de Pac-Man con el lanzamiento de una celebración a lo largo de todo un año. Por eso anunció que lanzará nuevos juegos, activaciones, cameos, productos y mucho más. Después de todo, esta es de cierto modo la prueba final para el 50 aniversario, en 2030.
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