Cuando un artista sube su música a Spotify, el sueño no solo es ser escuchado, sino también ser remunerado por esto. Sin embargo, entender cómo funciona esa economía musical ha sido, por años, un proceso complejo.
Para arrojar luz sobre ese mecanismo, la plataforma publica anualmente su informe Loud & Clear, en el que desglosa los pagos de regalías, el crecimiento del streaming y cómo los artistas se insertan económicamente en esta nueva era musical.
Y en la edición más reciente confirmó que la plataforma sueca es hoy el mayor contribuyente económico de la industria musical global, con una cifra que superó los 10.000 millones de dólares en 2024.
Cómo funciona el sistema de remuneración

A diferencia de lo que se cree popularmente, Spotify no paga una tarifa fija por reproducción. En realidad, el modelo funciona como un gran fondo de regalías.
Cada usuario de la plataforma paga por su suscripción (o genera ingresos mediante publicidad, en el caso de los planes gratuitos), y ese dinero se distribuye proporcionalmente según la cantidad de reproducciones que tenga cada artista respecto al total global.
Es decir, si un artista concentra el 1 por ciento del total de escuchas en el mes, recibirá el 1por ciento del fondo generado. Bajo esta lógica, una misma reproducción puede valer diferente para dos artistas, dependiendo del comportamiento del usuario y de cuánta música consume.
En términos de ingresos, Spotify reportó que el artista promedio que representa una de cada millón de reproducciones generó más de 10.000 dólares en 2024. Esa cifra es diez veces superior a lo que generaba esa misma cuota hace una década.
Esto pone en perspectiva la escala de ingresos posibles: no se trata únicamente de tener millones de oyentes, sino de formar parte de un ecosistema en el que el volumen total de consumo musical digital ha crecido exponencialmente.
Presencia activa puede ser más rentable

Más de 1.500 artistas generaron ingresos por encima del millón de dólares solo a través de Spotify, y más del 80 por ciento de ellos no figuraron en el ranking global de los 50 más escuchados del año.
Esto refleja que, en la era del streaming, la construcción de una base de seguidores sólida y constante puede ser más rentable que perseguir éxitos virales momentáneos. Para muchos artistas, giras activas, colaboraciones internacionales y catálogos consistentes han sido más determinantes que un único éxito global.
También ha cambiado el perfil del artista que logra monetizar. Hoy, más de 100.000 músicos están generando miles de dólares al año solo con Spotify, una cifra impensable en la era del CD, cuando las tiendas físicas apenas podían exhibir unas decenas de miles de discos.
La democratización del acceso ha traído consigo un crecimiento exponencial de contenidos, con cerca de 12 millones de creadores musicales subiendo material a la plataforma, pero también ha intensificado la competencia y reducido proporcionalmente la visibilidad de cada nuevo lanzamiento.
Más artistas colombianos viviendo de esta economía

En lo que respecta a América Latina, el caso colombiano ilustra cómo esta economía digital se traduce en ingresos tangibles para una escena musical emergente y diversa. En 2024, los artistas colombianos generaron cerca de 98 millones de dólares para Spotify.
Según cifras de la misma plataforma, el 98 por ciento de ese valor provino de canciones en español, reflejo de una industria local sólida con capacidad de exportación.
Además, más del 60 por ciento de los temas que integraron el top 50 de Spotify Colombia durante el año fueron de artistas nacionales, el doble de lo registrado en 2020.
Interés internacional por artistas colombianos

La audiencia internacional también es clave en esta ecuación: más del 70 por ciento de las reproducciones de artistas colombianos provienen del extranjero, lo que significa que su música está cruzando fronteras a través de la plataforma.
Esto ha hecho que el número de músicos nacionales que ganan más de 50 millones de pesos colombianos anuales en Spotify (alrededor de 12.000 dólares) se haya multiplicado por once desde 2019.
El crecimiento de este servicio en ingresos globales, que hoy son diez veces superiores a los de hace una década, coincide con la expansión del número de oyentes pagos, que ya supera los 500 millones en todos los servicios de streaming.
Además, Latinoamérica representa cerca del 22 por ciento de la base global de usuarios de Spotify, lo que refuerza el papel de la región no solo como consumidora de música, sino como generadora de talento que capitaliza esta transformación digital.
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