En medio de las obras de la Línea 1 del Metro que se desarrolla en centro de Bogotá, es probable que hayas visto una estructura amarilla que sobresale entre los viaductos del sistema que ya se han construido.
Se trata de un vehículo que avanza lentamente a 14 metros del suelo, sobre una viga instalada a la altura de la avenida Caracas con calle 28 y cuyo nombre es kattor, un equipo de origen chino diseñado especialmente para facilitar el montaje del viaducto elevado que recorrerá 24 kilómetros desde el suroccidente hasta el nororiente de la ciudad.
Y su presencia no es anecdótica, pues responde a una necesidad específica que surge en el tramo más angosto del trazado, precisamente donde se ubican algunas estaciones de TransMilenio actuales y futuras.
Qué es lo que hace este enorme vehículo

La operación del kattor es tan especializada como su diseño. Funciona en conjunto con una viga lanzadora, una estructura que posiciona las piezas prefabricadas que conforman el viaducto: las dovelas.
Estas son fabricadas de manera industrial en el patio taller de Bosa y son transportadas por el kattor desde el punto de llegada hasta una grúa que se encarga de izarlas y ubicarlas sobre el vano, que es la sección de viaducto que se extiende entre dos columnas.
Cada operación requiere una precisión milimétrica, debido a que se realiza a una considerable altura, y el margen de error es prácticamente inexistente.
Procedimiento que requiere gran capacidad

Cada kattor pesa 20,5 toneladas y mide cerca de 12 metros de largo. Aunque puede cargar hasta 70 toneladas, en la práctica se dedica exclusivamente a transportar dovelas de entre 30 y 40 toneladas, una por vez.
Estas piezas se colocan sobre vanos ya construidos, permitiendo que el proceso avance sin interferir con la movilidad en el suelo y reduciendo significativamente los tiempos y complejidades de instalación en áreas urbanas densamente ocupadas.
La razón por la cual se requieren estos vehículos en este tramo específico del proyecto tiene que ver con las características físicas del corredor de la Caracas, entre las calles 1 y 72.
Allí, el espacio disponible no permite el uso del método convencional de transporte de dovelas, que involucra camabajas y grúas operando desde tierra firme. Por eso, el uso del kattor no solo representa una solución logística, sino también una adaptación tecnológica clave para mantener el ritmo de obra.
Cuántos Kattor operan en Bogotá

Actualmente, tres de estos vehículos están destinados a operar en Bogotá. Su aporte ha sido fundamental para alcanzar un hito reciente: los primeros 5.000 metros de viaducto construidos.
Un avance que forma parte de un proceso que ya muestra cifras contundentes: más de 5.900 pilotes instalados, 428 dados y 419 columnas construidas, así como 270 capiteles fundidos y 144 vanos completamente armados.
De hecho, la construcción del viaducto de la Línea 1 del Metro de Bogotá avanza a través de más de 215 frentes de trabajo simultáneos.
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